El TEMOR DEL VERANO: Las picaduras (2ª parte)

Con la llegada del verano, además de los mosquitos, en las costas de Valencia también aparece otro terror de las vacaciones  las medusas. Organismo casi de forma extraterrestre que posee unos tentáculos dotados con un líquido urticante que utilizan como defensa. Es por ello que denominar picaduras o mordeduras a los ataques de las medusas es erróneo, únicamente con el roce con sus tentáculos basta para producir sus heridas. Estas lesiones cursan con dolor y sensación de ardor a quién las sufre, sin pasar más allá de ser una molestia temporal.  Los casos más graves son las lesiones que se producen en determinadas partes del cuerpo, como ojos, boca y cuello. Para prevenir la “picaduras” de medusas, únicamente te podemos recomendar vigilar la aparición de este tipo de animales en las playas dónde realices tus baños este verano, y si las ve, limítese a observarlos desde lejos, nunca deberá tocar ni coger con las manos estos animales si no lleva guantes protectores adecuados. En cualquier caso, si llega a producirse una herida por medusa debes limpiarte con suero o agua de mar (no con agua del grifo o agua dulce) , y/o aplicar alcohol o amoniaco en el lugar de la “picadura”, y por supuesto evitar tocar los tentáculos que pudiera haber dejado la medusa con las manos. Según la gravedad de la herida deberá complementar el tratamiento con alguna pomada de cortisona y tapar con una gasa, de forma que no le dé el sol ni el agua del mar durante dos o tres días. Aun así si el escozor y la inflamación persiste  acude al centro médico para recibir asistencia sanitaria. Para el tratamiento del picor de las picaduras te recomendamos usar CALMIOX espuma o crema, un producto con una baja concentración de hidrocortisona, especialmente  indicada para el alivio temporal sintomático del picor de la piel, debido a pequeñas irritaciones, alergias  y/o picaduras de insectos y ortigas.